lunes, 5 de septiembre de 2011

Definicion de Violencia intrafamiliar

La violencia intrafamiliar es cualquier tipo de abuso de poder de parte de un miembro de la familia sobre otro. Este abuso incluye maltrato físico, psicológico o de cualquier otro tipo. Se considera que existe violencia intrafamiliar en un hogar, si hay una actitud violenta repetitiva, no por un solo hecho aislado.

La víctima de violencia intrafamiliar es cualquier persona considerada cónyuge del agresor o que haya convivido de alguna manera con él. Así, podría ser hacia un conviviente actual o ex pareja, entre padres de un hijo común, o hacia un pariente consanguíneo hasta el tercer grado. Además, es importante destacar que dentro de la violencia intrafamiliar están considerados el maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor, hacia minusválidos y entre cónyuges. En este último tipo de maltrato el más común es de parte de los hombres hacia las mujeres; sin embargo, existen también algunos casos de violencia de mujeres hacia hombres.

Los tipos de actos considerados como parte de la violencia intrafamiliar son golpes o incidentes graves, insultos, manejo económico, amenazas, chantajes, control de actividades, abuso sexual, aislamiento, prohibición de trabajar fuera de casa, abandono afectivo, humillación y no respeto de opiniones. Todos estos tipos de maltratos se pueden clasificar en físicos, si se atenta contra el cuerpo de la otra persona; sicológicos, si existe el intento de causar miedo, la intimidación o cualquier tipo de insulto, descalificación o intento de control; sexuales, si hay un acto sexual impuesto o en contra de la voluntad de la víctima; y económicos, si no se cubren las necesidades básicas de la persona.

Se considera que si en una pareja o familia, con menos de cinco años de convivencia, han habido al menos 3 ocasiones de agresión, esa pareja o familia puede estar viviendo violencia intrafamiliar. Como una manera de reconocer si una persona es violenta, se debe identificar si la persona no es capaz de controlarse en una situación de diferencias de opinión. Si la persona reacciona con gritos o golpes para defender su postura, entonces se puede hablar de un agresor.

Los factores que se consideran como causas de que una persona sea violenta, se asocian principalmente al aspecto sicológico y al social. El agresor, generalmente no tiene capacidad de autocontrol y actúa impulsivamente. Lo anterior puede deberse a experiencias infantiles de violencia que dejaron secuelas en el individuo; también existe la posibilidad de que sea causa de la presión social y el estrés. Los asuntos económicos también pueden se una causa importante de tensión que genera violencia. Una teoría afirma que cuando algunos hombres no son capaces de generar suficientes ingresos para mantener a su familia, surge en ellos una actitud violenta para demostrar hombría de esa manera, no habiendo podido hacerlo de la otra. Otra teoría también expone que mientras más equilibrado sea el poder del hombre y de la mujer en la familia, o el nivel de preparación de ambos, hay menos riesgos de violencia intrafamiliar.

Tipos de violencia intrafamiliar

Todos estos abusos, agresiones o maltrato han sido definidos como VIOLENCIA INTRAFAMILIAR. Es importante destacar que una agresión no permite suponer que existe violencia intrafamiliar en una relación, para que se pueda hablar de violencia intrafamiliar debe existir un abuso, maltrato o abandono permanente, repetido y habitual.

Se ha definido que un familia o pareja(con menos de 5 años de convivencia) que ha vivido más de tres agresiones en la historia de la relación puede estar viviendo violencia intrafamiliar. Lo fundamental para saber si se trata de un caso de violencia intrafamiliar o no, es descubrir si la pareja o familia usa la violencia como mecanismo para enfrentar y resolver las diferencias de opinión. Un ejemplo general de violencia es el caso de una familia en que cada vez que hay dos personas que tienen diferencias de opinión, uno le grita o pega al otro para lograr que "le haga caso" (sea niño, adulto o adulto mayor, el que resulte agredido).

La violencia intrafamiliar tiene muchas formas de acuerdo a quienes son los que usan la violencia y hacia quienes se dirige esta violencia, y adquiere distintas formas dependiendo de qué tipo de maltrato se trate.

Según quien sea el agredido y la forma de manifestación de la agresión se puede tipificar la violencia en Maltrato Infantil, Violencia conyugal y Maltrato a ancianos. Cada una de ellas tiene subdivisiones en cuanto a la forma en que se produce el daño hacia el otro. Esta agresión puede ser pasiva o activa y ser de distintos tipos (psicológico, sexual, físico o económico). Cabe destacar que se considera maltrato infantil (violencia pasiva) cuando los niños son testigos de violencia, ya que el daño que sufren los niños es a nivel psicológico y no se los daña directamente sino en forma indirecta.

En el caso de la violencia en la pareja o violencia conyugal se la clasifica de acuerdo a quien tiene el rol de abusador y abusado en la relación. Es cruzada cuando ambos se agreden mutuamente, es violencia hacia la mujer cuando el que maltrata y tiene el poder en la pareja es el hombre, y se trata de violencia hacia el hombre cuando la mujer ejerce la violencia hacia el hombre. En todos los casos la violencia puede ser psicológica, física, sexual o económica.(ver cuadro de los tipos de violencia y formas de agresión

Violencia intrafamiliar:
Maltrato Infantil:
Formas Activas:Abuso fisico,abuso emocional, abuso sexual
Formas Pasivas:Abandono Fisico, Abandono emocional

Violencia Conyugal:
Maltrato hacia la mujer: Abuso fisico, Abuso emocional, Abuso sexual,(Otras formas de abuso emocional)

Violencia cruzada: Abuso fisico, Abuso emocional, Abuso sexual,(Otras formas de abuso economico)

Maltrato hacia el hombre: Abuso emocional, Abuso sexual, ( Otras formas de abuso economico)

Maltrato a Ancianos:
Formas activas: Maltrato fisico, Maltrato emocional, Abuso financiero
Formas Pasivas: Abandono Fisico, Abandono emocional.

Como prevenir la violencia intrafamiliar

Un azote o una bofetada pueden detener un mal comportamiento al instante, sin embargo es una de las peores formas de “comunicarnos” con nuestros hijos. Además de que muestra el descontrol de los padres daña sensiblemente a los pequeños y cimienta las bases de una personalidad violenta y conflictiva.

Lo más común es que los padres se sientan culpables después de haber hecho daño físico a sus hijos, en más de una ocasión el padre consuela a su pequeño diciéndole que evite portarse mal, no obstante, qué dice eso de la educación que les estamos transmitiendo. Los golpes y la violencia física vienen cuando no se han sabido establecer límites y de ninguna manera son una herramienta más en la enseñanza de un niño, lo único que se logra es humillarlo y hacerle daño.

Es también una de las formas más peligrosas de imponer autoridad porque además de causar daños irreversibles hace que los pequeños imiten esta conducta y la repitan no sólo en su salón de clases y con sus compañeros, sino también cuando tengan sus propias familias.
Muchos adultos no hacen más que repetir un modelo de conducta aprendido en casa, casi todos hubieran preferido más palabras y menos golpes sin embargo muchas veces nos dejamos llevar por el impulso y caemos en el descontrol excesivo.

Lo peor es siempre la culpabilidad que sobreviene al enojo, admitir quese ha perdido el control de la situación y que posiblemente se han excedido los límites es cuando es momento de detener esta forma de corregir a los pequeños y acudir con un especialista. Corregir de una manera oportuna y a tiempo sin llegar a la violencia verbal o física es posible basta con tomar conciencia y responsabilizarse acerca del problema.

Hacer un poco de memoria y reflexionar sobre la propia infancia y la relación con los padres es una de las mejores maneras para sensibilizar a los padres con el sentimiento del niño maltratado. Educar basándonos en el respeto mutuo y en la tolerancia es necesario para crear niños felices y seguros de sí mismos, que se convertirán en adultos de éxito y sin traumas psicológicos en la espalda.

Saber cómo reaccionar es importante para evitar la violencia. Cuando el niño está de muy malhumor y se pone muy pesado, es necesario detenerlo antes de que empeore su situación. Hablar con él y pedirle que reflexione a solas es una buena idea.

Si no pudiste evitar darle un azote, aprovecha el momento de paz para hablar con él y decirle qué fue lo que te hizo reaccionar así, explícale cómo evitarlo y que de ahora en adelante trabajarán juntos para mejorar como padres e hijo.
Castigarlo quitándole para hacer uso de estos aparatos. Lo mejor es decirle con suficiente tiempo para enmendar su conducta que se está buscando un castigo y que lo conseguirá si no se porta bien.el derecho a ver televisión, a jugar con la playstation o a algo parecido es mucho mejor que pegarle y luego pedirle perdón dejándole tiempo libre